Este
día fue único, ya que es inexplicable. Salí de mi casa un poco tarde como a las
6:20 am, pensé que no alcanzaría a llegar al Álamo, dejamos a mi hermana en la
escuela a las 6:45, salimos rápido a periférico, en el transcurso de una
camioneta se le metió a mi mamá y casi nos choca, pero alcanzo a zafarse, nos
fuimos tranquilas por donde mismo que los demás días, llegue a las 7:05 am al
Kentucky, baje mis cosas de la camioneta, en eso llego Abby a preguntarme si mi
mamá sabía salir a Lázaro Cárdenas y que si se podía ir atrás su mamá, le dije
que si, bajo también sus cosas, las dejamos juntas y se fueron nuestras mamás.
Al
poco rato llego Sylvia, le ayudamos a bajar la ensalada que traía con mucho
cuidado, en seguida Carmen caminando, ya que ella le llevo las cosas a Blanca
el fin de semana. A los minutos llego la maestra Magda, nos dijo que subiéramos
las cosas, en eso andábamos cuando llegaron Adlemi, Katia y Cecy, ellas también
subieron sus cosas, volteamos y ya estaban Nathaly, Blanca y su papá, que ya
nos subiéramos.
Ya en camino recogimos a Sofía, ya que vive en las Pintas, nos dirigimos
directamente a Casa Blanca, Poncitlán Jalisco, ya ahí la maestra no dijo que
era en la calle principal así que dimos vuelta y llegamos, eran las 8:15 am al
llegar al preescolar, como nos hacían falta unas donas para un juego, fuimos a
búscalas y de una vez a conocer el pueblo.
Nos
regresamos al ver que era la media, ya que unas comieron algo, también
aprovechamos el sol por el frío, nos fuimos caminando, solo esta la plaza como
a minutos del jardín, entramos a la escuela, ya había llegado la maestra, nos
informaron que no estaría la directora y que nos quedaríamos solas con el
grupo, al parecer no hubo problema por nuestra parte, solo nos preocupaba
dejarlos solos cuando nos cambiáramos para la pastorela, bajamos las cosas y
las llevamos a la cocina o a la dirección dependiendo de lo que era, fueron
llegando poco a poco los niños, se dirigían a sus respectivos salones, nosotras
ya nos encontrábamos en el aula que nos toco, los pequeños estaban como
asustados al vernos, ya que era raro estar ahí con ellos, pero poco a poco les
dimos confianza y platicamos sobre lo que tenían en el salón, una niña pregunto
que si haríamos activación física, ninguna sabíamos que decir, en eso dieron el
timbre, salieron todos al patio, en donde nos presento la maestra y poco a poco
nosotras.
Hicimos
activación física con los niños, mis compañeras dieron las ordenes, en una de
esas actividades me volví a lastimas mi tobillo, que semanas antes me había
torcido, al terminar todo los niños se fueron bailando a sus salones en una
fila, al llegar ahí les preguntamos que si se acordaban de nuestros nombres, un
niños nos dijo –solo recuerdo que una se llamaba Blanquilla- a lo cual le
dijimos que era Blanca y nos volvimos a presentar.
Les
dimos las instrucciones de la actividad que haríamos, que trato de un árbol de
navidad y su significado, les dijimos que lo harían como ellos se imaginaban su
árbol, uno lo coloreo morado, otros verde, pero en el decorado todos lo
hicieron diferente, se veían tan hermosos sus trabajos, les pusieron su nombre
para que no se les confundiera, en seguida nos avisaron de que ya nos fuéramos
a cambiar, nos salimos y nos dirigimos a la cocina.
Ya en la cocina nos cambiamos para lo de la
pastorela, algunos niños se asomaron y nos vieron, no sabían gran cosa de lo
que haríamos, solo sabían que era una sorpresa, la maestra le indico a los
niños que sacaran sus sillas para que se sentaran, nos preguntaron tres o
cuatro veces que si ya estábamos listas, en la ultima comenzamos, estaba
nerviosa, aunque ya me sabia mis diálogos, al final cambiaron alunas cosas de
improviso que no sabíamos todas así que como pudimos seguimos adelante, al
final nos tomamos fotos en grupo, con todos los niños y con la maestra del
preescolar, en seguida se fueron algunas a la cocina, iba en camino cuando tome
algunas fotos a mis compañeras.
Ya en la cocina nos pusimos a servirles de comer a
los niños, en porciones iguales, un jugo, todo se encontraba sobre su comedor,
una niña no comió de lo que llevábamos, solo fruta, ya que todos los niños y la
maestra estaban comiendo, nos servimos para comer, poco a poco terminaron los
niños y se fueron a su recreo, al momento de estar jugando una niña llega y nos
dice que se cayo del resbaladero Sofí y yo fuimos a ver que paso, solo se lleno
toda de tierra, pero lloro así que la tranquilizamos, ella siguió jugando con
sus amigas.
Fuimos a recoger la cocina, barrí un rato, en eso
nos dijeron que ya fuéramos a hacer los juegos, que las demás recogían todo ya
bien, así que nos dirigimos al patio con todos los niños, escogimos a 6 para el
juego de “las donas”, nos dijeron que ya casi era hora de salir cuando
empezamos el primer juego, así que Blanca y Carmen se encargaron del juego
“enanos y gigantes”, Sylvia y Abby del de “las sillas”, a Sofí, Nathaly y a mi
el de las donas, en el cual una niña lloro porque se le cayo su dona, mientras
que los demás continuaron jugando, un niño ni siquiera pudo morder su dona,
ganaron un niño y una niña, ambos del salón de 3er grado, después todos fuimos
a ver el juego de las sillitas, en donde otro niño lloro porque le quitaron su
silla, en cada juego ganaron dos niños (una pelota cada uno), a los demás se
les dio un dulce.
Al terminar los juegos nos fuimos a los salones, en
donde ya tenían su pastel y bolo todos querían ya comerse los dulces así que
les dijeron mis compañeras que mejor se comieran su pastel, para que se lo
enseñaran a sus papás, todos felices con lo que le hicimos, poco a poco
llegaron por ellos, algunas mamás nos agradecieron, otras no, pero para mi solo
bastaron las gracias al ver los rostros de los niños agradecidos, para mi fue
el mejor regalo de cumpleaños que nadie me había dado, mejor manera de festejar
mi cumpleaños no pude tener, ya que al verlos fue lo mejor que me paso.
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